Algunas previsiones económicas

   Los primeros datos concretos del año van confirmando este descenso algo más moderado en muchos de los sectores industriales clave del país. La grata excepción es la del sector del automóvil (producción de vehículos) que ha crecido respecto al pasado año y que proseguirá este crecimiento en función del mercado europeo. Unos datos acompañados por una mejora en las matriculaciones de automóviles en nuestro mercado interior.

   Los datos e indicadores indirectos sí son algo más halagüeños. Sobre indicadores de actividad, el índice de producción industrial y el de consumo aparente de cemento arrojan datos de mejora respecto a meses anteriores. Y también se frena claramente el descenso de consumo eléctrico en la gran empresa.

  De más difícil valoración, algunos indicadores de confianza (el de cartera de pedidos y el de confianza industrial) se recuperan con fuerza fundamentados sobre todo en el consumo general y en el de los bienes intermedios (el consumo de las empresas). Es decir, en los aprovisionamientos menos arriesgados y en el corto plazo.